El tema gira en torno del papel del Juez en la observancia de los derechos humanos, desde su trinchera. Distingue las tres dimensiones del juez y destaca sus carices político y científico. Posteriormente alude a los derechos humanos como el referente (deber ser) de la actuación del Judicante. Enseguida evalúa el bloque de constitucionalidad del tema, concluyendo que un juez procede científicamente, no evade ni subestima las ventajas de sustentar del modo más sólido sus dictámenes o resoluciones, pues sabe que en eso radica su fortaleza y con ello la del Estado de Derecho.