El juicio de amparo es un instrumento de solución imparcial de controversias de orden constitucional. A través de la suplencia en la queja, el Poder Judicial de la Federación ha buscado la realización de la justicia y la estabilidad sociales. Sin embargo, la suplencia en la deficiencia de la queja reviste ciertos aspectos que debilitan la imparcialidad con la debe actuar el juzgador federal en los juicios. Esto significa que frente a esta institución la igualdad procesal prácticamente deja de existir, pues por ejemplo, al subsanar los conceptos de violación deficientes se protege en un mayor rango al quejoso, lo que crea incertidumbre jurídica en el juicio de amparo.