La evolución de la interacción comercial entre Estados, así como el incremento de los diversos procesos de integración económica, han generado en la comunidad internacional, la búsqueda de instrumentos que agilicen este intercambio y que, en el caso del surgimiento de conflictos, éstos se resuelvan de manera armónica y conforme a una legislación internacional
capaz que propicie objetividad y certidumbre para las Partes.